Monreal - Puente la Reina 31,1 km
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21 de Abril del 2012 a las 7 h. Empieza el movimiento en la habitación del albergue. Hora de levantarse y empezar a preparar la mochila.
Ha estado lloviendo toda la noche. Esto complicará la jornada por el fango.
8 h. Vamos a desayunar al bar del pueblo. Eliodoro decide ir caminando por el borde de la carretera ya que por la descripción del camino y por los comentarios de la gente del lugar, nos vamos a encontrar mucho barro. El resto decidimos hacer el camino ( Pedro, Clara, David y yo mismo ) .
10 h. Empieza el fango. Hay un problema añadido, el camino es muy estrecho y de continuas subidas y bajadas. El riesgo de resbalar y caer es muy alto ya que no hay matorrales donde agarrarse. Además el cielo amenaza tormenta. Elio ha acertado caminando por la carretera.
Adelanto muy lentamente y con grandes esfuerzos. En más de una ocasión he estado apunto de caer sobre el barro. En cuanto pueda bajo a la carretera.
11 h. Llego al pueblo de Guerendiain. Descanso, me pongo el poncho ya que empieza a llover y me dirijo hacia la carretera.
12 h. Llego a Tiebas completamente empapado. En este último tramo del camino, he decidido abandonar. Me duelen mucho los pies, no estoy disfrutando del camino y todavía me quedan 20 km. No quiero hacerlos caminando por carretera ni tampoco ir por un camino por el que no puedo levantar la mirada del suelo buscando dónde hay menos barro.
En el bar del pueblo están el resto de mis compañeros. Todos excepto David han dejado el camino para ir por la carretera. Me animan a continuar. Los vecinos del pueblo comentan que en el resto del camino ya no hay barro. En fin. Creo que necesitaba esas palabras de ánimo.
14 h. La decisión de continuar ha sido acertada. Se acabó el barro. Puedo ir soportando el dolor de los pies y la recompensa vuelve a ser el disfrutar de estos paisajes.
15 h. Llego a Enériz. Compro un bocadillo y continuo haciendo camino.
15,30 h. Me paro a comer. Me descalzo, me masajeo los pies, me pongo vaselina y empiezo a comer cuando noto la primera gota ( más que gota era la reina de las gotas ). Rápido, rápido, hay que calzarse, cerrar la mochila, ponerse el pantalón impermeable y el poncho. La tormenta promete ser importante y así es.
Estoy en medio de una llanura. La tormenta viene acompañada de rayos y no hay ningún lugar donde refugiarse. Dios, creo que no estoy en el mejor lugar. Me acuerdo de aquello que es más probable que te caiga un rayo a que te toque la lotería y la verdad es que todavía no me ha tocado la lotería.
Toca seguir caminando. De la lluvia estoy bien protegido y de los rayos..., pues nada a vivir esta nueva experiencia.
17 h. Llego a la iglesia de Santa María de Eunate. Románica de planta octogonal y rodeada por una arquería. Aquí tomo refugio y me encuentro a David.
Santa María de Eunate; Escenario de varios proyectos relacionados con Los Templarios.
18 h. Paso por Obanos donde coincido con otros peregrinos que están haciendo el camino francés ya que este es el punto de unión entre los dos caminos.
Obanos; Plaza e iglesia.
Ya se vé el perfil de la meta; Puente la Reina.
18,30 h. Llegada al albergue de los Padres Reparadores. Se acabó la tranquilidad. Es un albergue industrial, 76 plazas y creo que prácticamente completo. Con lo tranquilo que era el camino aragonés.
La ciudad de Puente la Reina está tomada por los peregrinos.
En el albergue me encuentro a David. Los segovianos han ido a un albergue-hotel y están más tranquilos
21 h. Nos encontramos en un bar del pueblo y decidimos cenar todos. Esta noche además hay partido Barça-Madrid. Mala suerte. El barça pierde y además en esta ocasión el Madrid ha jugado al fútbol, no a dar patadas para deshacer el juego del barça tal y como últimamente nos tiene acostumbrados. De nuevo toca aguantar los comentarios de algunos de mis compañeros de peregrinación.
24 h. Hora de dormir. Finalizó esta primera parte del camino. Mañana toca volver a casa.
Mi intención es retomar el camino el año que viene. Soy consciente que a partir de aquí el camino estará más frecuentado y los albergues más masificados, pero es algo inevitable con lo que habrá que contar.
Me duermo pensando en cuando será la mejor época para hacer el siguiente tramo del Camino de Santiago.
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